El vocablo griego historia, que significa conocimiento a través de una indagación, se deriva de la palabra histor, que significa ''sabio'' o ''conocedor'' y, con algunas excepciones, fue adoptado en casi todos los idiomas occidentales para referirse a las actividades indagatorias de los seres humanos practican para satisfacer sus intereses por conocer los hechos del pasado, así como su curiosidad por averiguar la forma de la vida de la personas que se precedieron.
El interés de conocer el pasado parece ser tan antiguo como las propias sociedades humanas. Las investigaciones antropológicas permiten suponer que hasta el momento en que los primeros integrantes de esas sociedades adquirieron conciencia del mundo y de si mismos, se preocuparon por conocer los hechos de sus antepasados, ya fuera por mera curiosidad o, de manera mas compleja, por encontrar en el pasado las causas que dieron origen a los hechos ocurridos en el presente. De este modo, la historia constituye una de las creaciones culturales y una de las actividades de mayor trascendencia que haya formado parte integral del desarrollo de los pueblos, en todas las regiones del mundo y en todos los tiempos de la vida humana.
Antes de inventarse la escritura, en cualquiera de sus formas, el pasado se trasmitía en forma oral, de generación en generación, a través de personas que eran los encargados de difundir a la comunidad estos hechos de su pasado con el fin de reforzar los valores culturales que permitía mantener la sociedad cohesión social.
La historia es considerada como una conciencia colectiva, esto es, como la memoria de la humanidad que, de manera particular. Lleva a cada pueblo a reflexionar sobre los valores y actitudes adoptadas por su propia sociedad.
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